Holloys. Foto cedida por Sandra Almazán |
Abrieron Platovacío, banda palmesana, formados por un trío no exactamente de powerpop, pero sí pop-rock y con mucha power: sonaron claros, compactos y directos. Las comparaciones son odiosas, pero si no lo suelto reviento. Estos chicos no solo suenan muy bien, si no que además se ven terriblemente seguros sobre un escenario; muchas bandas teloneras de las islas deberían tomar ejemplo, y dejarse de tanto roll y centrarse más en el rock, como ellos.
Cuánta razón tenía su cantante Sergio Ruiz al decir entre canción y canción “Somos pocos, pero buenos”. Seríamos pocos, pero desde luego su directo fue muy meritorio, porque por mucho que poco antes de acabar dirigiese al público “Vamos a tocar una más, porque estamos muy a gusto aquí tocando” lo cierto es que eramos un público hostil, y cualquier banda podría haberse acobardado.
Jim Brown de Holloys. Foto cedida por Sandra Almazán |
Para sorpresa de todos, salieron a hacer varios bises, a los que Jim Brown concluyó con sus speech no solo lamentando su nivel de español, si no también su desconocimiento del mallorquín y, haciendo alusión a su anterior visita el mayo del año pasado y los problemas técnicos que sufrieron, dijo que sentían el concierto como una cuenta pendiente para con la isla.
Es de agradecer por su parte, además fue un final bastante tierno. Benditos ellos, y benditos Fonart que los ha vuelto a traer.