Llegó hace unas semanas a mis manos lo nuevo de Godspeed You! Black Emperor - 'Allelujah! Don't Bend! Ascend! y desde entonces no he dejado de reflexionar al respecto de su escucha.
Desde luego, lo primero que me produce es un tremenda sensación de desasosiego, y no por su sonido, sino al darme cuenta que ese sonido es
lo que nos espera en el futuro: ante una producción musical basada casi
al 100% en el revival y el reciclaje, él único camino nuevo a seguir no
es sino el ruidismo; es decir, sonidos que se convierten música. Lo que hacen "magistralmente" Godspeed You!.
Lo
suyo son cuatro temas de post-rock y experimental llevado hasta el
abismo, que pueden llegar a producir una exquisita vergüenza ajena. A
pesar de la primera terrible sensación de desasosiego tienen un punto
vicioso, primero porque quieres que la música acabe o pare o llegue a
algun sitio, pero luego no te atreves ni a darle al pause para comprobar hasta donde son capaces de arrastrar los límites creativos.
Portada del álbum |
Mladic, el primer corte de 20 minutos, sin excesivos cambios rítmicos, pasa por hasta seis atmósferas distintas a base de loops de loops en una sola canción cuyo final inesperado lleva a la mismísima confusión. Los seis minutos de Their helicopter’s sing se hacen cortísimos en comparación al anterior tema y desconocemos el motivo del minutaje idéntico.
Los
dos últimos temas son una perdida total de la noción del tempo y el
tiempo al son de guitarras y cuerdas, cuerdas que suenan guitarras,
guitarras que suenan a cuerdas y electroacústica.
Aún así We drifted like worried fire
es más digerible y sobresaliente hacia el minuto 7:15. El cierre es un
tira y afloja que pasa de la ligereza de los violines a la mismísima
tensión hasta llegar al dramatismo más integrista.
Todo un viaje de sensaciones de lo más oscuras y dolientes, solo recomendable para oídos curiosos, que podéis oir aquí.