Increible
me parece lo del público mallorquín. Bien, se comporta como una masa de
muermos, bien berrean cual plaza del pueblo en día de mercado. Digo yo,
si el Jarana dispone de dos pisos y algunos tienen intención de darle a la sin hueso, porqué narices no dejáis al resto ver los conciertos en paz?Y dicho esto...
Casi desapercibido pasó el concierto de los suecos Azure Blue,
al coincidir con la presentación de Satevavisió en Ses Voltes. Después
de pasar por diferentes ciudades de la península, pasaron por Palma para
finalizar su mini gira española, con su propuesta de pop sencillo
siempre apetecible (no hay duda que los suecos son y serán los reyes en
esto del pop) que bebe directamente del New Order más light, los A-ha
más bailables, la alemana Nena o Simple Minds.
Sus
canciones se disfrutan mucho más en casa y en petit-comité, y el hostil
público mallorquín no ayudó a cambiar este hecho, pero su sencillez y
cercanía bastan lo suficiente como para pasar un buen rato tomándose algo.
Fueron los mallorquines Kingdinsky los encargados de abrir la noche, que a más de uno dejaron envelesado con sus proyecciones y su sonido tan indiscutiblemente Portishead.