Si hay algo que caracteriza al Mallorca Rocks es su pluralidad, sabiendo escoger para su cartel desde las propuestas más indie-rock a las más electrónicas, pasando por bandas tanto consagradas como debuts. Precisamente, la emergente rapera Azealia Banks era uno de los grandes reclamos de la noche de ayer.
Después de añochecer en Magaluf y cuando solo los neones de colores del recinto hotelero alumbraban, apareció con casi media hora de retraso Azealia Banks, desde Harlem. De complexión más bien menuda y cabellera larguísima, Banks iba acompañada de un DJ y dos bailarines, un showcase más bien simple pero efectivo que la ha llevado al mismísimo festival de Coachella, con apenas un par de EP’s publicados.
Tremenda decepción la de todos los que allí estaban para verla en una de las pocas actuaciones que está dando antes de sacar su LP y es que si set fue únicamente de cuatro canciones. Ni 15 minutos de actuación, en los que solo vimos “1991”, “ Van Vogue” del que señaló que acababa de sacar su vídeo recientemente, “Liquorice” y “212” junto con los coros del público.
Aunque muchos critiquen su oportunismo ante otros proyectos de rap mainstream similares al suyo como M.I.A, Iggy Azalea o Die Antwoord, lo cierto Banks tiene suficiente madera como para marcarse su propio hueco más allá de ser el hype de la temporada, pero desde luego debería empezar por dar sets más largos.
Luego del visto y no visto de Azealia Banks, y tras una hora de cambios técnicos en el escenario a ritmo de radiofórmula dubstep a cargo de los Dj’s residentes Nicola Bear y Doorly, hacia las 10.30 de la noche salieron a escena los tres músicos que acompañan a Elliot Gleave, nombre real de Example. Después de una breve introducción instrumental para calentar motores, su líder hizo presencia sobre el escenario ya con micrófono en mano.
Example es una banda claramente favorecida por el auge del dubstep del pasado 2011 pero parece que aguanta el tirón también este año y su propuesta no cansa. Claro está que ante un público formado mayoritariamente por chicas sacadas del mismísimo Geordie Shore y chicos del estilo Yo soy cani versión Belfast, Example no era sino la banda sonora perfecta.
Ritmos marcados e insistentes con letras más bien insulsas fueron suficientes para hacer saltar a los allí presentes, hacer volar cubalitros de cerveza y sidra y que aquello acabase pareciendo una fiesta de la espuma. Example, aunque se caracterice por una propuesta más bien dura, la suya es una música más apta para la discoteca que para un rave. Éste incluso presentó algunas de sus nuevas canciones, mucho menos inmediatas y más duras que sus singles más conocidos.
En su set, dejó precisamente estos prácticamente para el final, tocando “Watch the sun come up”, “Kickstarts” y “Changed the way you kiss me” del tirón, haciendo las delicias del hambriento público británico por singles machacones y conocidos.
Example llegó y venció, pero ante una audiencia 99% británica e irlandesa tenía el partido ganado antes incluso de llegar.
Como dato curioso, señalar que entre los VIPs se encontraba el mismísimo Peter Hook de Joy Division.
